¿Quién es Mireia Cabañes a día de hoy mayo 2024?
Mireia
Cabañes es una mujer valiente y todo terreno que se dedica al surfLeer
más adaptado de competición y a contagiar mediante charlas motivaciones
su filosofía de vida: Cambia la ’N’ del ‘no puedo’ por la ‘Y’ del ‘YO
PUEDO’. Además, a través de redes sociales narra su día a día con el
objetivo de ayudar a los demás y demostrar que pese a tener discapacidad
se pueden conseguir muchas cosas en la vida.
¿Como empezó tu historia con el Sarcoma de Ewing?
Mi
historia con el Sarcoma de Ewing comienza el 7 de febrero de 1994, día
en el que cumplía justamente 7 años. Llevaba meses con altibajos de
salud, fiebre y dolores, pero ese día el dolor fue muy agudo y me
llevaron directamente al hospital. Así que, cambiamos la fiesta de
cumpleaños con amigos por goteros y personas mayores en bata blanca.
¿Consideras
que tu diagnostico fue temprano o tardío y como crees que esto pudo
influir en el desarrollo y tratamiento de la enfermedad?
Como la
gran mayoría de diagnóstico fue bastante tardío. Estuve alrededor de 6
meses con síntomas (dolor, debilidad, fiebre…). De hecho, no me dieron
esperanzas de vida ya que estaba bastante avanzado y me ocupada la gran
parte del fémur. Pero la ciencia hace su efecto y la vida me regaló un
milagro y 37 años después aquí estoy, contestando a esta entrevista.
Como bien he dicho tuve suerte, respondí muy bien al tratamiento y la cirugía que me hicieron pese a ser innovadora salió bien. No obstante, si me hubieran detectado el primer día que me quejé puede, incluso, que conservara mi pierna. Quién sabe. Pero si te digo la verdad, no es un tema al que le dé vueltas. Soy feliz tal y como soy y además soy quien soy gracias al proceso de la enfermedad.
¿Qué consejo le darías
a una persona o a unos padres que están recibiendo un diagnóstico de
Sarcoma de Ewing para afrontar la enfermedad y sobrellevar el
tratamiento?
Les diría que la esperanza es lo último que se
pierde. Que si yo me hubiera quedado con el primer diagnóstico me
hubiera hundido y no estaría donde estoy. Que luchen, que estén
positivos, que la actitud es lo más importante en la vida. Y, sobre
todo, que no jueguen a ser médicos, que hay que dejar actuar a los que
saben. Es súper importante también, aunque estén agotados por el
tratamiento hacer deporte tanto a nivel físico como psicológico.
Por
otro lado, es difícil asumir que cada día puede ser el último, pero a su
vez, es importante que lo asuman con una visión positiva y así que
disfruten cada minuto al máximo y que de cada día saquen cosas bonitas,
positivas y se pongan objetivos y metas porque van a ser estas cosas las
que los van a invitar a seguir luchando y querer salir adelantes. Para
poder conseguirlas.
Para ti cuales fueron las claves que te
ayudaron a afrontar la enfermedad siendo tan pequeña y que recursos
sanitarios crees que fueron más determinantes para soportar el
tratamiento.
En mi caso el apoyo de mi familia y de mis amigos.
Además de que era una niña muy inquieta y con muchas metas e ideas locas
de futuro. El poder pasar más tiempo con mis amigas y no dejar de jugar
en ningún momento me hacía sentir vivo. El que mis amigos formasen
parte del proceso me hizo seguir sintiéndome una más y no fuera de la
sociedad.
Digamos que el hecho de seguir haciendo vida normal dentro
de la medida de lo posible. Aunque hubiera que cambiar hábitos,
procesos y demás.
Mis padres estuvieron pidiendo segundas opiniones e
incluso mirando el ir a Houston, pero todos los doctores incidían en lo
mismo, tendrá más calidad de vida por las instalaciones, pero el
tratamiento que se le va a poner va a ser el mismo porque es que no hay
más. De ahí la importancia de la investigación. Yo en mi día a día
visibilizo y lucho mucho por ello.
Que le dirías a la sociedad
sobre la necesidad de apoyar a la ciencia que investiga este tipo de
cánceres minoritarios y los ensayos clínicos necesarios para mejorar
tratamientos.
El problema de la sociedad es que, hasta que no te
toca un caso de cerca no llegas a empatizar con ello. Gracias a dios con
casos mediáticos, con padres valientes que han perdido a sus hijos y
siguen apostando por la causa y con supervivientes como yo, el tema
avanza, pero hay muchísimo por hacer.
Ojalá consiguiéramos entre
todos erradicar el cáncer en general. Se necesita investigación en
general, pero para el Sarcoma de Ewing en particular y hay muchas
maneras de ayudar. Que quienes no se puedan permitir ayudar a nivel
económico puede ser parte del movimiento de dar visibilidad, de recaudar
fondos por otra parte y un sinfín de ideas más.
Qué investigación es vida y que el Sarcoma de Ewing no debe hacerse con más vidas.
Cuales son las fortalezas que desarrolla una persona superviviente al Sarcoma de Ewing.
Yo
creo que cada persona desarrolla unas fortalezas y unos valores
distintos. En mi caso, si me comparo con mi alrededor, además de que me
noto mentalmente mucho más fuerte, a la hora de trabajar o vivir no me
quedo estancada en problemas, siempre vivo buscando soluciones. Tengo
una visión más positiva de todo y una energía y ganas de vivir que está
por encima de la media.
Como es tu vida hoy:
Mi día a
día depende mucho del día. Hay días que me paso el día entero en el agua
entrenando a surf, otros los paso entre médicos, hay veces que paso
horas en el gimnasio, dando charlas, disfrutando de mis sobrinas. Mis
días son súper variopintos. Odio la monotonía, jajajaja. Pero los que
tengo claro que todos ellos tienen que empezar y acabar con una sonrisa.
Nos podrías exponer o explicar tu perspectiva para poder compartir la certeza de que hay esperanza y se puede sobrevivir al Sarcoma de Ewing
No te sabría contestar muy bien a esta pregunta, pero creo que mi ejemplo es bien claro. Siempre pongo la misma frase de ejemplo: “Perdí una pierna, pero gané una vida”.
Lo más importante es el diagnóstico precoz y luego una buena medicina. De ahí la importancia de seguir investigando en tratamientos menos agresivos y más eficaces.
Cada vez son más las personas con Sarcoma de Ewing que lo superamos. El problema está también que este tipo de Sarcoma, además del tratamiento, debe ser extirpado (en mi caso fue amputación) y si aparece en zonas que no pueden ser extirpadas la cosa se complica y el tratamiento es la única posibilidad. De ahí que hay que seguir buscando nuevas alternativas.